jueves, 22 de marzo de 2012

LOS RIESGOS DE INTERNET

Pese a las infinitas posibilidades que ofrece Internet como infraestructura económica y cultural para facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir a una mejor satisfacción de nuestras necesidades y a nuestro desarrollo personal, el uso de Internet también conlleva riesgos, especialmente para los niños, los adolescentes y las personas que tienen determinados problemas.

Todas las funcionalidades de Internet (navegación por las páginas web, publicación de weblogs y webs, correo electrónico, mensajería instantánea, foros, chats, gestiones y comercio electrónico, entornos para el ocio...) pueden comportar algún riesgo, al igual como ocurre en las actividades que realizamos en el "mundo físico". En el caso de Internet, destacamos los siguientes riesgos:


- Riesgos relacionados con la información. Las personas frecuentemente necesitamos información para realizar nuestras actividades, y muchas veces la podemos obtener en Internet de manera más rapida, cómoda y económica que en el "mundo físico". No obstante hemos de considerar posibles riesgos:
- Acceso a información poco fiable y falsa.
- Dispersión, pérdida de tiempo.
- Acceso de los niños a información inapropiada y nociva.
- Acceso a información peligrosa, inmoral, ilícita.
- Riesgos relacionados con la comunicación interpersonal. Las personas muchas veces necesitamos comunicarnos con personas lejanas o establecer nuevos contactos sociales. Internet nos ofrece infinidad de canales y oportunidades (e-mail, chats, weblogs...), aunque conllevan algunos riesgos:
- Bloqueo del buzón de correo.
- Recepción de "mensajes basura".
- Recepción de mensajes personales ofensivos.
- Pérdida de intimidad.
- Acciones ilegales.
- Malas compañías.
- Riesgos relacionados con actividades con repercusión económica (compras y gestiones, envío y recepción de archivos...). El ciberespacio que sustenta Internet es un mundo paralelo en el que se pueden realizar prácticamente todas las actividades que realizamos en el "mundo físico". Y las actividades con repercusión económica siempre suponen riesgos. En el caso de Internet destacamos los siguientes:
- Estafas.
- Compras inducidas por una publicidad abusiva.
- Compras por menores sin autorización paterna.
- Robos.
- Actuaciones delictivas por violación de la propiedad intelectual.
- Realización de negocios ilegales.
- Gastos telefónicos desorbitados.
- Riesgos relacionados con el funcionamiento de la red Internet. A veces por limitaciones tecnológicas, a veces por actos de sabotaje y piratería y que aún resultan incontrolables, la red Internet no siempre funciona como quisiéramos:
- Lentitud de accesos.
- Imposibilidad de conexión a una web o a un servicio de Internet.
- Problemas de virus.
- Espionaje.
- Publicidad subliminal, spam...
- Riesgos relacionados con las adicciones (IAD, Internet Addiction Disorder). En toda adicción siempre confluyen tres elementos: una persona, unas circunstancias personales determinadas y una sustancia o situación que produzca placer (Internet puede proporcionar múltiples sensaciones placenteras).
Aunque la conexión compulsiva a Internet constituye un indicador significativo en los casos de IAD, no es posible establecer una correspondencia entre determinadas horas de conexión a Internet y adicción, pues el uso de Internet depende de las circunstancias personales de cada uno (algunos trabajadores y estudiantes deben estar conectados casi siempre a Internet). Incluso considerando solamente el tiempo de ocio que se emplea en Internet, resulta dificil establecer la frontera de la adicción basada en el número de horas diarias o semanales de conexión; como mundo alternativo al "mundo físico", Internet ofrece infinidad de ofertas de ocio: lecturas, música, películas, juegos, reuniones ("virtuales", esto si, pero a veces incluso con sistemas de videochat)... y cada persona puede tener sus preferencias.


Más que una adicción genérica a Internet, podemos considerar adicciones o usos compulsivos a determinados contenidos o servicios:
- Adicción a buscar información de todo tipo: noticias, webs temáticas, webs personales, servicios ofrecidos por empresas... Muchas veces incluye pornografía, imágenes o escenas que incluyen violencia... Se buscan sensaciones más que información.
- Adicción a frecuentar los entornos sociales: chats, MUDs... Los usuarios no dependientes tienen más tendencia a comunicarse con las personas conocidas. Los adictos buscan más conocer gente nueva y buscar el apoyo en los grupos de la red; a veces se crean varias personalidades virtuales.
- Juego compulsivo. Internet está lleno de webs con todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo casino con apuestas en dinero; otros muy competitivos o violentos..., que pueden fomentar ludopatías en determinadas personas.

- Compras compulsivas:
comercio electrónico, subastas...
A pesar de que los riesgos a los que estamos expuestos en Internet son básicamente los mismos que encontramos en el "mundo físico" (no olvidemos que al acceder a Internet accedemos a un mundo paralelo o ciberespacio que en gran medida lo imita), la naturaleza "virtual" de Internet y su creciente ubicuidad en nuestra sociedad, la novedad que representan sus servicios y nuestra poca experiencia en su uso (aún estamos en fase de descubir muchas de sus posibilidades), introducen nuevos factores que aumentan estos riesgos:

- Fácil acceso a la información.
- Fácil comunicación interpersonal.
- Accesibilidad permanente.






Sistemas de seguridad e instrumentos de control
  • Información sobre los virus actuales: alerta antivirus
  • Cortafuegos (firewall). regula el tráfico de entrada y salida del ordenador con Internet. Admite filtros.
  • Antivirus, que debe estar siempre activo y actualizado (hoy en día suelen ser autoactualizables a través de Internet). Conviene que revise el correo de entrada y salida, analice disquetes y pendrives. Vigilar acciones sopechosas de que sean originadas por virus. Hacer copias de seguridad de los programas y los archivos importantes.
  • Utilizar programas legales, Evitar descargas de archivos no colicitados o de sitios no seguros.
  • Definir cuentas de usuario personalizadas para cada usuario del ordenador (panel de control-configuración)
  • Poner como página de inicio un portal "seguro"
  • Ajustar el nivel de seguridad del navegador, indicando los sitios que queremos que sean sitios restingidos.
  • Ajustar los filtros de contenidos del navegador, restringiendo el acceso a contenidos como:< violencia, sexo...
  • Uso de programas de protección.
  • Revisar de manera periódica el "historial" y los "archivos temporales" del navegador, para conocer las páginas que los menores han visitado.

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